sábado, 22 de febrero de 2014

He girado sobre mi misma
para volver a contarte
todo lo que escondo detrás de la sonrisa
y todas las ruinas que hay
dentro de mis pupilas castañas.
Las fases de todas tus lunas,
tus putos lunares
y esa jodida manera que tienes
de ser siempre tú.
'Es menos peligroso estar sola
que cerca de ti'
porque a pesar de tanto frío
me quemas
y gritas tanto cuando callas
que sólo puedo escucharte yo
y te pido que te calles
o que me calles
y me lleves a bailar una lenta.
Vamos al norte a hacer el amor,
rompamos con todo
y hagamos la guerra
tan locamente
que la perdamos los dos,
vayamos en dirección contraria
a nosotros mismos
pero sin encontrarnos por sorpresa
y vayamos en dirección
contraria al mar
llovamos más que nunca
y hagamos que nos escuezan los recuerdos
porque no te imaginas todo lo que dueles, corazón.

lunes, 17 de febrero de 2014

Sigo buscando a alguien
que quiera verme sonreír como antes
o ver lo bonita que estoy seria.
Alguien que no quiera líos
sino besos
y que quiera encontrarme
esté donde esté.
Alguien a quien no tenga que superar nunca,
que le guste que lea su libro
una y otra y otra vez
que no le importen tantas cicatrices
y esté dispuesto a que le enseñe
lo más bonito de los días grises
y que es más fácil bailar si llueve
como si las gotas creasen
el ritmo de nuestros pies
y al que tienen que latir nuestros corazones.
Alguien que quiera saber quererme
o morir en el intento,
o morir contra alguien que sólo
sabe decir que no.
Alguien que bese
todos los besos rojos
que me voy dejando por ahí
que me enseñe a rimar un corazón roto
con tanto desorden
un día de marzo en la cuidad.
Sonríe porque te faltan los motivos
o para enamorar a algún desconocido
metiéndose en lo más profundo
de sus pupilas
y quedándose con ellas.
Alguien que me lleve en moto,
en barco o de la mano
a donde quiera o a donde le pida
con tal de demostrarle
que no va a ser para siempre
pero si hasta el final,
hasta el final de algo
o de nosotros
o de tantas líneas de metro
que no nos llevan a ninguna parte.

jueves, 13 de febrero de 2014

Días grises que acaban siendo rojos porque sangramos por gente que ya no nos sonríe cuando pasa por nuestro lado, o ya no se acuerda de todas las letras de nuestro nombre.
Días llenos de nubes en las que aveces sale un rayo de sol, como para intentar que olvide todas las veces que no me ha mirado o todos los abrazos que se ha quedado sin darme.
Días azules en los que llevemos más que nunca, queriendo que vuelvan las ganas de necesitarnos (aunque yo lo siga haciendo) y las risas con las luces apagadas.
Que hoy el cielo nos entiende aunque ya no quede nada.
El cielo es tan bonito cuando pasas y ya no dices nada.

domingo, 9 de febrero de 2014

Sabes que me gusta contarte los lunares para perderme y volver a empezar, a empezarte. A ser algo nuevo. También sabes que me sé de memoria todas las cicatrices que tienes en tu cuerpo, que son exactamente los mismo sitios en los que me he matado yo. Como la curva de su sonrisa, nunca vi la muerte de una forma tan bonita.

viernes, 7 de febrero de 2014

Que su ausencia mataba como lo hacen todos los domingos en invierno; muy lentamente, o cómo las despedidas en las que nadie dice adiós, sólo se desaparece.
Ser tan suicida como para morir enamorado o tan catástrofe como para ser el motivo de la sonrisa de alguien.
Dejar todo para el final y que sea inevitable llegar tarde y apuntar un tren más perdido en la lista de cosas que no volverán, como sus ojos y las ganas de hacer poesía juntos.
No esperes cosas que no viene como unos labios que nos besen en la frente cuando los recuerdos vuelven o cuando sentirse solo es inevitable.
Que ser una de las ruinas más bonitas de la ciudad sólo servía para hacer del caos un arte y para crear mapas uniendo todos los lunares de su cuerpo en los que no sabemos encontrarnos.
Y es enserio cuando digo que este desorden sólo está completo cuando lo hacemos tú y yo juntos.