lunes, 29 de febrero de 2016

Bis.

Dónde está nuestro error sin solución
fuiste tú el culpable, no
lo fui yo.


Ya nada se marchita como antes,
esto de que haga frío a destiempo
me congela las arterias,
el corazón
y me vuelve tan fría
que no paro de tiritar ausencias.

Pierdo el azul a causa de la tristeza,
aunque no cesa de iluminar al cielo en cada despertar
y el gris ya no asoma el salto que pego desde mi ventana por las mañanas.
Las flores las sigo viendo tan vivas, siendo tan rosas y las espinas hospedan mis frágiles yemas llenas del dolor
de otros.
La culpa sigue siendo mía
y en mi caja torácica todavía alberga la esperanza
de que se la lleven entera,
sin que quede rastro.

No todo lo rojo es sangre
aunque lo parezca, lo sea
y padezca una enfermedad indiagnosticada
que cualquiera que se denomine como especialista calificaría de mortal.
Yo,
que nací con la marca con la que mueren los alérgicos.

Nuestro error sin solución fui yo,
dónde estás
ahora que estoy empezando a contar todas las mentiras.

sábado, 20 de febrero de 2016

Lo de nunca.

Pues claro que me pesa
y claro que es un mal momento para escribirlo todo
y claro que está todo muy oscuro.
Pero que te voy a decir que no me haya atormentado un millón de veces.


Este día no entra dentro de mi calendario y esas voces no tenía por qué haberlas escuchado y este frío no me siente pero yo lo padezco como una incurable enfermedad demasiado fuerte.
Me da igual todo lo que me digáis hasta que me hagáis daño, que sólo será la actitud de pasar cuando no.

Esas caras de idiotas
enamorados
no me representa
pero ojalá sintiera algo de amor
o sintiera vuestros abrazos como una muestra cálida y no como un millón de abejas clavánse en mi hígado. Ojalá no sintiera miedo cuando mi pies no tocan el suelo, sino libertad.

Este fin de fiestas sólo son las ganas de que algo vuelva a llegar, y llegará pero sin la intensidad con la que lo vivimos. Y llegará pero será una auténtica mierda.
A veces quiero creer que la falta de ganas es el pronóstico perfecto que indica que todo irá mal.

Ya me da igual que me hablen de aeropuertos, lavadoras, trenes o domingos porque todo es un puto huracán.

Las horas perdidas de sueño no se recuperan sólo pierdes más
vida. Si lo mejor de esta es no me sirve de nada ¿entonces qué hago? ¿gano algo o lo pierdo todo?
Que más me da perder ya si después no existe una recompensa que haga que valga la pena, que la alegría no lo vale.

Tras desconocerlo otra vez todo de K, sé que no existe K y que es un puto fantasma que me atormenta como la culpa de haberlo perdido, como la culpa de no haber encontrado algo mejor.

lunes, 8 de febrero de 2016

I.

Es algo parecido a ser capitán de barco
y que todos tus buques se llamen Titanic.
Ray Loriga.


Ese día no me miró y yo estaba completamente segura de que no me quería. Esa vez mentí, sabía que la verdad sólo podría hacerme herida a mi aunque a otros le doliera incluso más, pero a veces quiero creer que es peor la marca imborrable en la piel que algún horrible sentimiento, aunque sólo me engañe a mi.
Pero los días pasaban y lo siguen haciendo a una velocidad de vértigo, como si fuera una carrera de caracoles para ver quién llega antes pero lo que realmente importa es quién se queda el último, quién lo pierde todo y al que nadie le dice ven. Pero los días pasaban y me recordaban a una playa desierta con la marea alta y todas las olas rompiendo al llegar a tierra firme, como si fuera imposible llegar a encontrar la calma. Pero los días pasaban y sólo quería dormir sin que llegase el mañana.

A veces quiero creer que la inercia con la que lo hago todo tendrá sentido algún día, aunque así no sea.

Y aún estando completamente segura de que no me quería no había nada que me hiciera frenar el en seco la caída aunque si te paran no caes y a veces tengo el vicio de vivir sin frenos aunque me pegue una hostia que me haga odiar más la realidad. A veces creo que el único sitio seguro es la jaula que te quita la libertad, aunque así no sea.

Ese día no me miró, y yo estaba completamente segura de que no me quería. Y empezaba a estar segura de que yo tampoco le quería a él.

viernes, 5 de febrero de 2016

ERROR 404 NOT FOUND.


todos perdemos. yo pierdo siempre. ahora sólo puedo pensar en huracanes mientras me hablan de matemáticas y de cosas que no me importan una puta mierda. se me facilita la imposibilidad de escuchar algo porque aquí no hay nadie y no hace falta que haya muchas luces encendidas para darse cuenta de que aquí no hay nadie. todavía sigo sin recordar su voz, me persigue lo que dijo y no recuerdo, las lagunas de mi memoria me hacen naufragar a la vez que comprendo que todavía queda mucho por olvidar. pienso en huracanes, en páginas en blanco y en no volver a verte. el resto ya no vuela y nosotros caminamos sin alas como queriendo decir que todavía es pronto para tocar el sol. que no te besen es una pena pero no es la mía, que no me besen es una pena pero ya no la siento.

errores enmarcados en la pared de tu propio infierno, todos los caminos te llevan a él. roma ha sido destruida. el amor existe. y no somos nosotros.