lunes, 8 de febrero de 2016

I.

Es algo parecido a ser capitán de barco
y que todos tus buques se llamen Titanic.
Ray Loriga.


Ese día no me miró y yo estaba completamente segura de que no me quería. Esa vez mentí, sabía que la verdad sólo podría hacerme herida a mi aunque a otros le doliera incluso más, pero a veces quiero creer que es peor la marca imborrable en la piel que algún horrible sentimiento, aunque sólo me engañe a mi.
Pero los días pasaban y lo siguen haciendo a una velocidad de vértigo, como si fuera una carrera de caracoles para ver quién llega antes pero lo que realmente importa es quién se queda el último, quién lo pierde todo y al que nadie le dice ven. Pero los días pasaban y me recordaban a una playa desierta con la marea alta y todas las olas rompiendo al llegar a tierra firme, como si fuera imposible llegar a encontrar la calma. Pero los días pasaban y sólo quería dormir sin que llegase el mañana.

A veces quiero creer que la inercia con la que lo hago todo tendrá sentido algún día, aunque así no sea.

Y aún estando completamente segura de que no me quería no había nada que me hiciera frenar el en seco la caída aunque si te paran no caes y a veces tengo el vicio de vivir sin frenos aunque me pegue una hostia que me haga odiar más la realidad. A veces creo que el único sitio seguro es la jaula que te quita la libertad, aunque así no sea.

Ese día no me miró, y yo estaba completamente segura de que no me quería. Y empezaba a estar segura de que yo tampoco le quería a él.

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