domingo, 24 de agosto de 2014

Sólo sé ser breve.

Nunca he sido de principios
y los finales se me han dado demasiado mal.

No quiero morir 
en tu olvido
y ser una persona más.

Llegar tarde es inevitable
cuando no tienes a nadie
a quien hacer esperar.

Las gotas de lluvia me calan
mientras intento no pensar en escapar
y se me mojan los sentimientos, 
yo queriendo intentar
romperme el corazón a cachos
por no haberte sabido amar

viernes, 22 de agosto de 2014

Poesía para locos.

Poesía para locos porque escriben desde la cuerda.

Mi sonrisa ha empezado a crear una rima asonante con mi tristeza, sigo buscando el reflejo de las palabras de un poeta en tus ojos para después encontrarme.
He perdido toda mi cordura en la locura de tu voz, intentando aprenderme de memoria todos los besos que son capaces de guardar tus labios, como los susurros en los que dices que no te vas ni aunque llueva y que tienes un millón de mariposas que vuelan a mi al rededor. Con esto de estar tan dementes he olvidado la primera letra del abecedario y ahora todo lo que separa la B de la Z es una línea continua que se tuerce haciendo que por inercia mi caos gire alrededor del tuyo, formando un único caos que nos vuelve más caóticos y lo desordena todo.
Sácame a bailar que esta maldita canción me está doliendo y sólo quiero que tus pasos me lleven a otro compás (te estoy pidiendo entre líneas y entre susurros que me salves de mi vida) y entre paso y paso de baile, te repito que no dejes de soñar(me) que algún día seré capaz de destrozar todo lo que estamos siendo ahora mismo y que nunca hemos querido.
Soy una puta suicida de tus besos, me mataría en tu cintura antes de que la guerra que no nos pide tregua acabe con el principio de unas letras que somos nosotros y que en noches como las de ayer retumben en nuestros oídos y nos repiten que las leamos otra vez, que se consumen en nosotros como todos los cigarros que se consumirán en mi boca mientras intento que no me cueste tanto olvidarte, porque no quiero hacerlo y ojalá estuvieses cerca.
Déjame repetirte una última vez que te quiero y que no tengo miedo.

domingo, 17 de agosto de 2014

Estoy. Noches de mierda y ojos que lloran.

Estoy sufriendo por dolores que nadie ve, dolores que sólo yo puedo sentir.
Estoy luchando en una guerra contra mi, teniendo todas las de perder y la victoria es la opción de los valientes; soy una cobarde.
Estoy con la vida llena de un gris muy pálido, y con los labios pintados de rojo (de un rojo muy de puta, que me queda de puta madre) esperando a que vengas como una bala, a doler, y me saques a bailar.
Estoy más cerca del suicidio que de encontrar alguna razón para salvarme la vida o para salvarme de mi vida y tirarme al vacío para acabar con él, sólo sirve para acabar y más vacía todavía, aunque bueno, si tengo eso dentro, supongo que ya tengo algo.
Estoy cansada de estar montada en esta jodida montaña rusa que no hace otra cosa que descender y que si sube es para caer más bajo, para tener más vértigo y para darnos de hostias, de esas incurables.
Estoy que no estoy.

domingo, 10 de agosto de 2014

Rimas sin leyenda.

Estoy segura de que no soy como Neruda, no te puedo escribir los versos más tristes esta noche.
También que no soy como Bécquer, no haré poesía al clavar mi pupila que no es azul en la tuya.

Delirios de un poeta,
el amor se vuelve loco
no sé como salvarme de esta tormenta
que lo vuelve todo gris, poco a poco.

Promesas que se quedan en nada
que lo dejan todo más vacío,
no sé llenar este corazón suicida
y me muero tan despacio.

Rotos en lo más profundo del corazón
teniendo la vida partida en dos,
he perdido hasta todo mi uso de razón
ahora que no me encuentro ni yo.

miércoles, 6 de agosto de 2014

Queriendo no querer.

Estamos en verano
pero estás siendo
más invierno que
nunca,
porque ya me he cansado de los
siempre,
que siempre acaban
y a mi no me gusta la nada
que me recuerda al vacío
del que me
tiré
para estar más llena,
como si el agua de la piscina
fueran tan sólo
lluvia,
y me he lanzado queriendo ser bomba,
queriendo matarte,
queriendo quererte,
queriendo no querer.