domingo, 22 de junio de 2014

El azul del cielo y el gris de nosotros.

Era demasiado azul
para nosotros
por eso me encargué
de volverlo todo gris ceniza
como si ahora mismo
hubiese acabado una masacre
y nosotros fuésemos todos los restos,
demasiados polvos muertos
y sigo sin distinguir lo que es
que alguien -que no sea yo- te agarre la mano
como queriendo sujetarte todas las ruinas
pero que nadie se tira por ti al vacío como yo.
He perdido la conciencia,
la cordura,
y la cabeza
desde que que ya no eres tú el que me abre las venas
y dejo la puerta entreabierta
por si al volver me encuentras
y haciendo ruido me despiertas.
Sácame a bailar
que se está terminando la canción
o la noche
y yo sigo girando sola,
pisándole los pies al olvido,
dando besos a desconocidos
y ojalá siempre fueras tú
porque sigo sin encontrarle sentido
a llamale amor
a quién no me ha hecho primero la guerra
ni sabe que tengo tantas cicatrices.
Que llorar por llorar
no me hace daño
pero que ni se te ocurra
derramar las lágrimas primero
que se doler más que la vida,
aunque no sea tan bonita
como ella
y me pise los talones
mientras doy vueltas
queriendo esquivarla,
como en esa atracción de feria antigua
en la que espero que te montes conmigo,
mientras que el sol brilla
y nos da igual que no nos guste.

1 comentario:

  1. Adoro como escribes.
    Estaba claro que de un twitter tan genial saliera arte por aquí.
    Si quieres pasate por mi blog y opinas; http://entrelineasdesangre.blogspot.com.es/
    Un besito.

    ResponderEliminar