jueves, 5 de noviembre de 2015

Nudos en la garganta, en el estómago y una mordaza en la boca.

Atar cabos sueltos para ahorcarme contigo. 


Lo bonito deja huella, y esto perfectamente puede llegar a ser (o es) cicatriz. Lo bello duele, hace daño y más que dejarte con un buen sabor de boca, te deja con la boca sabor a sangre, y el cuerpo lleno de heridas. 'Que el que juega con fuego se hiela' y parece que no existe diferencia alguna entre lo que arde y lo que quema; el frío llega tras el incendio, el humo es sólo todo lo que tenías guardado dentro y tras la tormenta viene más tormenta pero al final te acabas enamorando de ella.

Crear un revolución francesa con un ejército de infieles, una fiesta pagana con todos los que nunca me han querido y un suicidio colectivo agarrándole la mano a los que siempre están apunto de irse.

Que el cielo hoy está gris pero sobre todo sucio y las mariposas que supuestamente murieron en tu estómago siguen sin resucitar. El millón de mariposas que ya no vuelan a mi alrededor, no voy a perderme entre las rosas porque ya he olvidado tu olor y además están marchitas y no son bellas aunque dejen cicatriz.

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