jueves, 9 de octubre de 2014

Seis cicatrices mal curadas.

Te leo, porque mi cabeza no deja de gritar tu nombre, y mis labios se callan cuando escucho tu voz.

He salido de aquí dentro a reconstruir los rotos de algo que es irreparable, ese corazón no tiene espacio para ninguna tirita mal pegada más.

Te escribo mejor si no me lees. Te veo mejor si no me miras. Y te sueño mejor si estás despierto soñando conmigo.

En declaración de guerra; te he hecho el amor, la paz está a kilómetros de aquí y se la está llevando el viento. Estoy desesperando algo.

Maullan los gatos queriendo pedir auxilio, queriendo. Ojalá alguien los salve de morir siete noches seguidas por una tragedia diferente.

Voy a pintarte un día de esos inexistentes, entre las líneas de todo aquello que no sientes, lo de siempre, precipitadamente, ha empezado a llover y estoy sola llorando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario